mirando la luna un 5 de mayo del
2006 me di cuenta que ya no
podria llamar estupidez adolescente
a todas las cosas que siento, por
que simplemente ahora tengo 22
años y estoy fuera de ese instante
de la vida.

como siempre me encontre llorando,
que es lo mas constante en mi
pseudo vida; estas lagrimas
estupidas que me acompañaran por
toda la eternidad que dura un
suspiro, que se han convertido en
mis mejores amigas y cuando no me
alcanza para desahogarme me
comparten con alguna que otra
cortada en mi muñeca izquiera (si,
soy diestra).

llegando a sentir como se libera
toda mi tristeza y va llegando un
poco de libertad, de saber que al
menos cuando yo me hago daño es
por que lo decido, no por que
alguien llega e infringe cicatrices en
mi cuerpo, a las cuales yo no les
he dado derecho de estar.

y justo en este momento puedo decir
que no quiero morirme, ni suicidarme;
lo que quiero es alguien que sepa
darme amor.